Todos sabemos la importancia que tienen los idiomas en la actualidad y lo mucho que pueden contribuir al desarrollo de las personas. Sin lugar a dudas conforman una herramienta de gran valor al momento de cumplir con proyectos personales, laborales y académicos.
En este sentido el inglés asoma como una de las monedas de cambio más cotizadas, sobre todo debido a su gran presencia a nivel mundial. Es por esta razón que cada vez más personas buscan oportunidades para formarse en el idioma y poder disfrutar cuanto antes de sus beneficios.
Lo que muchos ignoran es que la mejor edad para aprender idiomas es durante la infancia, momentos en los cuales las estructuras internas del cerebro no son tan rígidas y se asocian nuevos modelos lingüísticos con mayor facilidad.
Cada vez son más las academias que ofrecen este tipo de cursos, sabiendo que los niños tendrán las mejores oportunidades de desarrollarse en esta área. Una situación que sin duda lleva a los padres a poner esta actividad extracurricular como la primera alternativa.
Método de enseñanza
Para poder introducir un nuevo idioma en la estructura cerebral de un niño es necesario echar mano de recursos pedagógicos específicos. En nuestro caso creemos que lo más importante es crear una experiencia de inmersión lingüistica total, donde los infantes participen y se sientan estimulados a incorporar el idioma en su comunicación.
Es por esto que el juego y los temas de interés son parte fundamental del proceso formativo, puesto que actúan como un catalizador cuando se trata de incentivar el diálogo. Por supuesto, el trabajo en equipo también será un elemento de vital importancia, sobre todo si consideramos que el aprendizaje de un idioma tiene un alto componente social.
Para garantizar que todos los niños y niñas que conforman el curso avancen por igual, el proceso de aprendizaje tendrá un seguimiento personalizado. A través de este se logrará reforzar los puntos débiles de cada estudiante y potenciar sus fortalezas de la forma más conveniente.
Beneficios de aprender idiomas
Aprender idiomas a una temprana edad puede traer consigo un montón de beneficios para la vida de niños y niñas. En primer lugar es importante decir que aprender un nuevo idioma ayuda a crear vínculos sociales, aceptando con naturalidad las diferencias entre culturas y relacionándose sin prejuicios con el resto.
Por supuesto es innegable la gran cantidad de puertas que se abrirán en términos académicos y laborales, donde el manejo de una segunda lengua es fundamental para el mundo globalizado que nos rodea.
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