Cuando se es padre, se desea tener todo el tiempo del mundo para cuidar a los más pequeños. Sin embargo, la realidad nos hace pisar tierra y recordar que en algún momento nos toca dejarlo con terceros para poder cumplir con las obligaciones laborales. Es por ello, que hoy en Mundopeke hablaremos acerca del periodo de adaptación a la guardería, de manera que sirva como una guía y modelo para hacer de este proceso el menos doloroso y traumático posible.
¿Qué es el periodo de adaptación?
Es el tiempo que se aplica para la transición exitosa del niño y todos los involucrados de un nivel a otro. Es importante respetarse y ejercer acciones adecuadas dado que este es el primero momento en que los más pequeños salen del contexto familiar. Además, esta etapa trae consigo un conjunto de emociones importantes para todos.
El periodo de preparación tiene como objetivo principal respetar principalmente el ritmo de adaptación del niño a nuevos espacios y sobre todo a personas desconocidas. No hay que apresurarse, este proceso lleva su tiempo y depende de cada individuo.
Es importante que los padres puedan tomarse unos días previos para asistir con los niños a la guardería, de esta manera, el niño va adaptándose de a poco a su nueva realidad. Inclusive este tiempo le va a permitir ir estableciendo lazos de confianza con sus compañeros y maestros. Para el caso de los padres este tiempo le permitirá conocer que actividades realizan en el centro y como manejan los maestros cada situación.
Recomendaciones a tener en cuenta para este periodo de adaptación
Para que un proceso de adaptación sea realmente efectivo, es fundamental que a primera instancia el núcleo sea el niño, ¿Qué se quiere decir con esto? Que tanto padres como docentes trabajen en conjunto pensando en el bienestar emocional del pequeño.
Desde el primer momento que se piensa que los más pequeños van a hacer acto de presencia en una guardería, se debe asumir que este va a ser su primer paso para construir una vida social, y llevará una vida propia en ausencia de los progenitores o cuidadores.
Por eso es indispensable que principalmente sean estos los que acepten que las separaciones son necesarias y que los nuevos responsables del cuidado son profesionales en el área. Es de conocimiento que esta etapa no es fácil, son muchas las dudas que se vienen a la mente. Sin embargo, los adultos debemos ser el soporte emocional de esos pequeños.